Borrón y cuenta nueva. Comienza la Era Sánchez



Este famoso y conocido dicho popular español me sirve como título para encuadrar el vertiginoso tiempo en el que vivimos en “nuestra querida España, esa España nuestra”.  Hace unas semanas las portadas de los tabloides y de las tertulias televisivas estaban adormecidas con la histórica “cuestión catalana”. 

Carles I Puigdemont “El errante”, en su Ítaca berlinesa particular aparecía viviendo como un apuesto príncipe destronado y “exiliado” en su reinventada e itinerante corte de su Arcadia feliz. En su Ítaca catalana,  el molto honorable  Quim Torra, aprestaba como Ulises, sus naves rumbo a la Ítaca berlinesa; al tiempo que los dioses españolistas jugaban divertidos con los 155 vientos políticos y las 155 mareas judiciales, desviándolos continuamente del rumbo independentista marcado.  Las irredentas CUP actuaban como arpías necesarias para hacer zozobrar a las naves secesionistas a golpe de telediario. Toda esta historia adormecía a propios y extraños hasta el punto que parecía que España había quedado encerrada en su propio laberinto.

Hace algunas semanas también se hablaba del exitoso programa de Albert Rivera y su determinación en la lucha contra la corrupción del PP y en la defensa del neo nacionalismo español expresado con ardor patriótico por su formación en  la cuestión catalana. La corrupción del PP comenzaba a entrar en barrena, cuesta abajo y sin frenos con los últimos retoques a la sentencia judicial sobre la primera parte del caso “gürtel”; el cual acabó por desalojar de la Moncloa al malogrado Mariano Rajoy recientemente.

El apocalipsis llegó a las filas del PP y el desastre del 98 se repetía en las filas de Ciudadanos en muy poco tiempo, tan poco que apenas dio tiempo a reaccionar.  Pedro Sánchez se adelantó, con nocturnidad y alevosía, a Albert Rivera (que ya tenía prevista otra moción), presentando una inesperada moción de censura contra “M. Rajoy” (Sea quien sea este señor). Moción de censura que  a priori todos daban por derrotada de antemano.  Sin embargo hubo mucho trabajo de fontanería política tras las bambalinas del congreso. La conspiración sanchista  llevaba ya un discreto y largo recorrido.

La sorpresa la dieron los supuestos “enemigos de España” a juicio de los heraldos del PP: los nacionalistas y secesionistas vascos y catalanes. Con tal de desalojar a “M. Rajoy” (Insisto que cada cual entienda lo que quiera entender) el apoyo a Sánchez fue absoluto. Al parecer hubo mucho trabajo detrás de Pablo Iglesias, el convidado de piedra de esta singular conspiración. Fue el artífice del acuerdo / traición del PNV, clave para que la moción prosperase.

Una vez desalojado el anterior presidente del gobierno (Mariano Rajoy Brey para unos; para otro mal intencionado: “M. Rajoy”), Tocaba investir como nuevo Presidente del Gobierno del Reino de España (que este es el título oficial)  a Pedro Sánchez Pérez-Castejón. El VII desde la promulgación de la Constitución de 1978.

El Presidente Sánchez ha creado un gobierno variopinto, europeísta y profundamente femenino, en el que no falta ni siquiera un ministro gay, un tránsfuga pepero (lo llaman independiente) y unas directrices globales, que  a priori recuerdan a grandes rasgos al programa que en su día pactó  el PSOE con Ciudadanos.

El PP está derrotado, cabreado y con una profunda crisis de liderazgo que no se esperaban en absoluto. La marcha de Rajoy ha dejado huérfano al PP y al tiempo ha abierto la caja de Pandora que a priori amenaza con la sectarización de sus corrientes más destacadas: franquistas, conservadoras y liberales, conduciéndoles al abismo del Hades, e incluso puede poner en peligro hasta su propia existencia como fuerza política.  

A Ciudadanos le ha desbaratado su moción y su  momento feliz en la cumbre, a Albert Rivera, le han bajado de su peana. A tenor de algunas ideas esbozadas en las tomas de posesión de las ministras y ministros socialistas  se pude decir también a priori que ha dejado a Ciudadanos vacío de contenido programático. Muchas de las ideas estrella de Ciudadanos ya las ha avanzado el PSOE quitándole el protagonismo.

Pero las cosas en la izquierda tampoco andan muy bien. Sánchez quiere tener agenda propia y seguir su propia hoja de ruta; a lo sumo dejar a sus nuevos compañeros de viaje pequeñas parcelas de poder o compensaciones sin importancia para que disfruten y no molesten. Podemos, también un tanto cabreado porque pensaba que esto iba a ser cosa de dos; se siente traicionado, desplazado y abatido. Aun le quedan esperanzas, porque la esperanza es lo último que se pierde. A la espera…

 Los catalanes secesionistas en su Ítaca particular pretenden  disfrutar de las ventajas de ser autonómicos; aunque sigan apelando a la república mortinata de Carles I Puigdemont “El Errante”.  La “pela es la pela” que dirían algunos catalanes tirando de tópicos. Algo parecido queda en las antiguas “provincias vascongadas” (con perdón) y el famoso “cupo vasco” o la nunca acabada “Y vasca”.  Por de pronto el voto entusiasta de Nueva Canarias y la abstención dubitativa de Coalición Canaria se llevan la palma con sus reivindicaciones (son los que más van a ganar con su apoyo y abstención).

Volvamos al “Consejo de Ministras y de Ministros”, mayoría femenina (aplaudido incluso por la ONU), de profesiones altamente cualificadas y de alto nivel en cuanto a la experiencia demostrada. Este es el perfil elegido por Pedro Sánchez para ocupar las 17 carteras ministeriales. Todo un “Dream Team” (bendecido por la UE) para la generación “del Buitre” a la que pertenece Pedro Sánchez.  Tan bueno son que hasta desde las filas populares han alabado el currículo de algunas Ministras.
Tres cosas son importantes para conjurar el “apocalipsis” profetizado por el PP en relación al gobierno de Sánchez para la “cuestión catalana”: “En una mano la constitución, en otra el diálogo” y “la secesión está descartada de forma absoluta” (la portavoza lo ha dicho en sede gubernamental). Más claro, ¡Agua!

Otra cosa interesante para conjurar el “apocalipsis” del PP: Nadie debe perder de vista que Sánchez ha decidido dar continuismo en materia económica: se mantiene el presupuesto ya aprobado por el PP y se siguen al pie de la letra las directrices emanadas de Europa. Bendiciones del mundo económico, empresarial y financiero tanto europeo como  español. ¡Ojo al dato! Las reformas importantes vendrán a través de la negociación del siguiente presupuesto de 2019.

Sánchez tiene minoría parlamentaria; pero tiene el control del gobierno  y desde el gobierno se pueden hacer muchas cosas sin necesidad de hacer leyes estrella en el parlamento. El trabajo parlamentario, a priori, parece ser que se va a dedicar a resolver temas pendientes y/o  en trámites.
Por tanto Sánchez augura mucho debate, mucho acuerdo y mucho trabajo en comisiones. En los plenos se retratarán cada uno en sus respectivas y legítimas posiciones. Pero esto será útil para formar mayorías parlamentarias tratando asuntos muy concretos y obviando las generalidades políticas de cara a la galería o al postureo mediático. En la distancia corta, fuera del circo mediático interesado,  es más fácil llegar a acuerdos entre partidos y políticos.

Pedro Sánchez tiene un año y medio de legislatura por delante. No se lo van a poner nada fácil, la vieja política entrará seguramente en contradicción con la nueva política y habrá complicaciones en el camino. El éxito o fracaso a priori vendrá determinado por la actividad desarrollada y la capacidad del Gobierno de llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas, incluso con rivales políticos.

Pero en fin, España es un régimen democrático parlamentario y en consecuencia la diversidad de opiniones y posicionamientos es, o debería ser, lo normal. El debate, el pacto y el acuerdo entre rivales forman parte del ADN de cualquier democracia europea.  Tenemos que acostumbrarnos a ser europeos, a pensar como europeos y a vivir como europeos. Tenemos mucho retraso con respecto a otros países en materia de calidad democrática y parlamentaria.

Una de las cosas que más me ha llamado la atención es la novedosa figura del Alto Comisariado para la lucha contra la pobreza infantil en España. España es la cuarta potencia (tras el brexit) de Europa y una de las economías que más crece en Europa. Que tengamos que hacer una oficina para luchar contra la pobreza infantil en nuestro país, es terrible desde un punto de vista ético y moral.

¡Es una autentica vergüenza para los españoles que haya pobres en España y que encima los indicadores nos muestren que gran parte de esos pobres sean niños y niñas!, sin duda algo se está haciendo o se ha estado haciendo rematadamente mal en España. La riqueza nacional, el dinero público, que es de todos, no se está repartiendo de manera adecuada, ni justa.

La corrupción – me importa un rábano el color político del corrupto - se ha llevado mucho dinero a bolsillos ajenos, se ha malversado y se ha exportado ilegalmente a paraísos fiscales; la mala gestión de gobiernos anteriores (me da igual quien estuvo al frente) no ha contribuido a mejorar la situación de aquellos que viven bajo el umbral de la pobreza en España.

Queda mucho tiempo para despejar las incógnitas del nuevo gobierno exprés de Sánchez pero al menos debemos darle los 100 días de cortesía que era unas de las tradiciones más amables que tenía la política española hasta hace poco.   Veamos en que queda la cosa. Por de pronto  vislumbro un buen comienzo.

Alguien podría sentirse ofendido o haber sido herido en sus sentimientos, mis disculpas por adelantado. Esto es solo una opinión, no un dogma de fe. Gracias.

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